Estaba esperando que llegara la época de las cerezas.... es una de las frutas que más me gustan y con las que hago, normalmente, más cosas además de comérmelas con avidez (me resulta imposible hacerlo de otra forma). Esta vez os las presento en forma de chutney.
El pasado mes de octubre en el encuentro GastroMad2014 recibimos un mensaje de PICOTA DEL JERTE en el que nos decía que en la siguiente temporada nos enviarían cerezas de esa maravillosa tierra. Y así fue, recibimos una caja de cerezas... bonita la caja y deliciosas ellas. Tuve que esconder un buen puñado para hacer el chutney porque no había forma de que en casa paráramos de comerlas.
Este año estoy más perezosa con la cocina... bueno, que tengo más lío con otras cosas y me restan tiempo para cocinar... Pero tenía fijación con esta receta, que ya la hice hace tiempo pero que no había publicado en el blog,.... y me ha parecido la ocasión perfecta.
Muchas gracias CEREZAS DEL JERTE por este estupendo regalo. Espero que hayáis disfrutado con todas las recetas que se han colgado y recordado en las redes sociales y en los blog. Yo me apuntaré unas cuantas para próximas ocasiones.
#díadeCEREZADELJERTE
Y aquí va mi receta:
Ingredientes para dos tarros pequeños: 1/2 kilo de cerezas, 1/2 cebolla, 2 cucharadas de aceite de oliva, 4 cucharadas soperas de azúcar moreno, 3 cucharadas soperas de vinagre de manzana, 1/2 cucharadita de nuez moscada, 1 cucharadita de canela molida, un toque generoso de pimienta molida -he utilizado una mezcla de pimientas- y una pizca de sal.
Preparación: Se deshuesan las cerezas y se reservan. En una cazuela pochamos la cebolla con un poco de sal en el aceite caliente, a fuego moderado durante 4 o 5 minutos.
Se añaden las cerezas y el resto de los ingredientes, se le da unas vueltas, se tapa y se deja cocer a fuego más bien bajo (4 de 9) durante 45 minutos aproximadamente. De vez en cuando se remueve y se vigila que no quede sin líquido antes de tiempo. Destapamos y dependiendo del líquido que tenga (tiene que quedar como una confitura) lo dejamos cocer un rato más, si fuera necesario. Espesará cuando se enfríe.
Si queremos envasar al vacío el chutney, lo primero que haremos será esterilizar frascos de cristal y sus tapas dejándolos hervir en una cazuela con agua mientras hacemos el chutney.
En el momento de envasarla, se dispone un trapo de cocina limpio extendido en la encimera, los tarros ya han estado cociendo en otra cazuela. Se sacan las tapas, se dejan escurrir y se pasa un algodón impregnado de alcohol por el interior de ellas. Se va rellenando un tarro hasta arriba del todo, se cierra con una tapa y se pone boca abajo para que haga el vacío. Lo mismo con el otro tarro. Y así, boca abajo, se dejan por los menos 24 horas, momento en el que se dan la vuelta, se etiquetan y a guardar en la despensa.
Nota: No dejéis de envasar unos cuántos tarros para tener durante todo el año, merece la pena.
Te ha quedado de relujoooooooo yo tambien lo he echo la receta es muy parecida a esta tuya y me ha encantado.
ResponderEliminarBicos mil y muchas gracias por la visita wapa.
Soy una loca de los chutneys, de cereza no lo he probado y estoy segura que me pasaría como a ti, me costaría mucho no comerlas como pipas y guardarlas, pero gracias a eso nos has traído este recetón. Me guardo la receta!!
ResponderEliminarBesotes preciosa y a ver si podemos coincidir pronto!!!
Hola guapisima ya estoy de vuelta de Babia y cuando he llegado yo también me encontrado con una estupenda caja de estas cerezas y a que no te imaginas que pensaba hacer con ella, parece que tenemos telepatía, pero que buenas están las cerezas y que ganas tenía de que llegara la temporada, besos
ResponderEliminarSofía
Yo descubrí los chutneys por el de mango, poco a poco he ido probando otros y la verdad es que son riquísimos para acompañar carnes, sobre todo las de pollo o pavo que según la elaboración son más secas, ahora me descubres el de cereza, seguramente está delicioso, gracias por la receta preciosa.
ResponderEliminarUn besito