Pero qué difícil que lo he tenido....elegir "UNA" receta de mi amiga Marga de su blog ACIBECHERIA para publicar en esta cita mensual que visita a blogs amigos. Marga hace la mejor empanada del mundo mundial y las croquetas es algo que lo borda. Lo he tenido difícil, como decía, pero al elegir esta receta lo tuve claro. A mí, quién me conozca puede dar fé, me chiflan los huevos fritos y, ésto, mezclado con esa historia cuya protagonista es ella misma y su madre me ha transportado a un tiempo en el que volvía del cole y, subiendo por las escaleras, también podía oler la comida que estaba preparando mi madre. ¡Qué tiempos!. Y me imagino a Marga perfectamente de niña haciéndolo rauda y veloz sin perder esa sonrisa tan bonita que tiene. Os he dejado el enlace para que podáis disfrutar de su cocina y de su buen hacer. Y ahí va la receta, ya veréis....una delicia:
5 de abril de 2008
Huevos encapotados
Lo primero es freír los huevos sin echar aceite por encima de la yema para que no se cuaje demasiado.
Este plato, como tantos otros, me trae recuerdos de los que están en blanco y negro. Me acuerdo de lo mucho que he disfrutado con la cocina de casa, cuando al volver del cole, con hambre en la cartera pensaba ¿qué habrá hoy para comer? Y gracias al olor que bajaba por las escaleras que yo subía deprisa, sabía lo que iba a comer, lo que se cocinaba en el 1º 4.
Había que convencerla, a Mami, para que nos hiciera estos huevos, no era fácil, siempre decía “que le daban mucho trabajo, que la mitad se rompían, que la cocina se ponía hecha un asco...” pero al final y como siempre no sabía decir que no y todos a disfrutar de este placer culinario, que tanto antes como ahora nos sigue pareciendo que lo es.
Los ingredientes de lo más sencillo, de esos que siempre tienes en casa.- huevos
- bechamel para cubrirlos
- más huevos y pan rallado para rebozarlos
- y aceite para freírlos
Había que convencerla, a Mami, para que nos hiciera estos huevos, no era fácil, siempre decía “que le daban mucho trabajo, que la mitad se rompían, que la cocina se ponía hecha un asco...” pero al final y como siempre no sabía decir que no y todos a disfrutar de este placer culinario, que tanto antes como ahora nos sigue pareciendo que lo es.
Los ingredientes de lo más sencillo, de esos que siempre tienes en casa.- huevos
- bechamel para cubrirlos
- más huevos y pan rallado para rebozarlos
- y aceite para freírlos
Lo primero es freír los huevos sin echar aceite por encima de la yema para que no se cuaje demasiado.
Una vez fritos los pongo en una fuente plana y los guardo en el frigo hasta que estén totalmente fríos.Mientras preparo la bechamel con:
- 2 ó 3 chalotas
- ½ puerro
- ½ cebolleta
- harina
- leche
- mantequilla más una pizca de aceite
- pimienta blanca nuez moscada y sal.
El proceso es igual que en las croquetas, eso sí con algo más leche para que quede algo más ligera.
Recorto las puntillas de los huevos, si es que las tienen, para dejarlos lo más redondos posible.
En una bandeja o fuente bien pringada con aceite, para que sea fácil despegar después los huevos, pongo una base de bechamel, que debe estar templada .
- 2 ó 3 chalotas
- ½ puerro
- ½ cebolleta
- harina
- leche
- mantequilla más una pizca de aceite
- pimienta blanca nuez moscada y sal.
El proceso es igual que en las croquetas, eso sí con algo más leche para que quede algo más ligera.
Recorto las puntillas de los huevos, si es que las tienen, para dejarlos lo más redondos posible.
En una bandeja o fuente bien pringada con aceite, para que sea fácil despegar después los huevos, pongo una base de bechamel, que debe estar templada .
Encima coloco los huevos que cubro con otra capa de bechamel, procurando que la yema quede bien cubierta pero con cuidado de no romperla, y otra vez al frigorífico.
Ahora viene lo más complicado, bueno complicado no, laborioso, conseguir sacar los huevos de la bandeja y rebozarlos como si de una croqueta se tratara “SIN QUE SE ROMPAN”. Hay que hacerlo con mucho mimo.
Se pueden pasar primero por harina, yo me salto este paso y voy directamente al huevo batido y enseguida al pan rallado.
Ya rebozados los guardo en la nevera hasta el momento de freírlos en aceite bien caliente, una vez fritos los pongo sobre papel de cocina para que escurran el exceso de aceite, aunque lo cierto es que no cogen demasiado si está en su punto justo de temperatura. Es mejor servirlos y comerlos recién hechos, están más ricos y así se disfruta viéndo como la yema, al cortarlos, recorre el plato.
Deliciosos con patatas fritas, un poco de ensalada, o como hoy con un poco de pisto y una juliana de puerro bien frita.
¡Y... a disfrutar!
¡Y... a disfrutar!
En estas visitas a "La cocina de mis amig@s" participan, además, los siguientes blogs:
- Acibechería
- Casa Tere
- Cocina y Aficiones
- Food Morning
- La Cajita de nieveselena
- Viajes y recetas
- Acibechería
- Casa Tere
- Cocina y Aficiones
- Food Morning
- La Cajita de nieveselena
- Viajes y recetas
¡Que bien cierto es! Ese subir las escaleras esperando con ansia la comida que había preparado nuestra madre. Son momentos maravillosos, al igual que estos huevos, que aunque hay que tener mimo como dice Marga, no podemos dejar de probarlos.
ResponderEliminarBss
Elena
http://lacajitadenieveselena.blogspot.com.es/
Gracias amiga, por tus palabras y por... los recuerdos.
ResponderEliminarOs quiero :)
Besos a mogollón
A mi tambien me traen muchos recuerdos de infancia estos huevos, a mi madre le salian de cine y a nosotras nos volvian locas. Marga los ha bordado.
ResponderEliminarBesotes
¿Y a mi mi madre por qué no me hacía cosas como esta para comer? A estas alturas, resulta que no he probado un huevo encapotado en mi vida, y en estos momentos tengo unas ganas de hacerlos que me muero. Gracias Marga por contar la receta en tu blog, y Mar por sacarla a la luz. A veces las cosas más sencillas son las más deliciosas...
ResponderEliminarCasi todos los recuerdos de la infancia están relacionados con un olor o aroma, sobre todo de comida, y sobre todo si era uno de nuestros platos favoritos, porque seguro que también tendremos en nuestra memoria algún olor a alguna comida que odiábamos y que al recorrer la casa te decías "hoy no como" jejeje...
ResponderEliminarGracias Mar por elegir esta receta que no le había visto a Marga y menudo curro Marga con estos huevos .... ricos, ricos deben estar y trabajazo un montón, pero no me importaría aprobarlos.
Besos
Nieves
Ummm Mar, qué ricos se ven!! seguro que éstos me gustan mucho más que los cocidos, al menos a mi, Hace tiempo hice unos muy parecidos, pero con huevos de codorniz.
ResponderEliminarDame un plato de esos y una barra de pan, que moja que moja me la como enterita.
Un besote!
ayyy, a mí también se me antoja todo lo que hace Marga! cada vez que me llega una receta suya a mi correo ya me hecho a temblar jajaja! como cocina!!! te han quedado fabulosos Mar, y nunca había visto como se hacían.... es una pasada! me encantan y en cuanto vea a mi mujer hacer bechamel, que la hace muy a menudo para las lasañas de las niñas, ya me pongo yo enseguida a freir unos huevos jejejeje esta caeeee!!!!!
ResponderEliminarbesiños salseros Mar!!!
Tito
te han quedado estupendos me gustan besos
ResponderEliminarohhh, pero qué ricos no!!! Yo que ya he desayunado hace un rato, con mucho gusto almorzaría esta delicia, madre mía!!! Eso sí, hay que reconocer que es verdad, menudo trabajo!!!
ResponderEliminarAle reina, que en nada nos vemos ;) Besos. Paula